El serbio Novak Djokovic hizo valer su condición de primer favorito y derrotó el lunes al español Rafael Nadal, segundo del mundo, por 6-2, 6-4, 6-7 (3/7), 6-1 para ganar su primer Abierto de Estados Unidos de tenis, último de los cuatro torneos del Gran Slam del año.
Djokovic, de 24 años de edad, se tomó venganza de la final del pasado año, cuando fue vencido por Nadal en cuatro sets, en las canchas de cemento de Flushing Meadows, Nueva York.
Este fue el cuarto título de Gran Slam que gana el tenista de Belgrado, y tercero de la temporada 2011, luego de sus victorias en los Abiertos de Australia y Wimbledon.
Por su triunfo, Djokovic se llevó un cheque de 1,8 millones de dólares, que sumado al bono de 500.000 por sus resultados en el circuito de la Serie US Open, dan un total de 2,3 millones de dólares por un mes de trabajo.
“Esto es irreal, mi año increíble continúa”, dijo Djokovic en la cancha. “Felicito a Rafa por su torneo. Espero que tengamos muchos más partidos como éste en el futuro”.
En un juego de gran intensidad, de puntos larguísimos y games de muchos puntos, prevaleció la mejor forma física y mental de Djokovic al cabo de un poco más 4 horas de fragoroso combate.
El serbio colocó 7 aces y 55 tiros ganadores, por 2 y 37 Nadal, además de aprovechar 11 de las 26 oportunidades de quiebre que se le presentaron.
Este año, Djokovic le ha ganado a Nadal las seis finales que han jugado, en los tres tipos de superficie del circuito: los Gran Slam en Wimbledon (pasto) y Estados Unidos (cemento), y cuatro consecutivas en los Masters 1000 de Indian Wells y Miami (cemento) y Madrid y Roma (arcilla).
“Obviamente estoy descontento, pero caí ante un gran atleta”, explicó Nadal. “Novak hizo cosas increíbles en la cancha y lo que ha logrado en temporada es probablemente imposible de repetir”.
Constantemente alentado por gritos en las tribunas de “¡Vamos Rafa!”, el español inició el encuentro combinando sus ‘topspin’ con reveses rápidos por las líneas, a fin de desequilibrar a su movedizo rival.
Sin embargo, ‘Nole’ salió con las baterías cargadas, y completamente recuperado del combate de casi cuatro horas que tuvo en semifinales del sábado ante Roger Federer, donde salvó dos puntos de partido que le permitieron estar en la final esta lunes.
Luego de compartir quiebres en los primeros cuatro ‘games’ del set de arranque, Djokovic desequilibró al arrebatarle el servicio a Nadal en el quinto.
De ahí en adelante, el ‘Nole’ se llevó los siguientes cinco juegos para agenciarse el primer set 6-2, al cabo de 53 minutos.
Durante la disputa del sexto ‘game’, Djokovic reclamó al árbitro que una devolución de Nadal se había ido del terreno, y tras aplicar la revisión del video, se notó la validez del reclamo del serbio.
A Nadal le molestó que el árbitro se dejara influir por Djokovic, y eso le sacó de concentración por un tramo del partido.
“Una pregunta: ¿Tú cuando cantas los outs (fuera)?. ¿Cuando los canta él?, y a la respuesta del árbitro de “tengo que pensarlo”, el tenista manacor replicó: “La bola se ve, no se piensa”.
El episodio más candente del partido vendría en el tercer game del segundo cuadro, un tramo de 23 puntos muy peleados, con ocho empates, y que se definió a favor de ‘Djoko’, cuando Nadal metió contra la red su remate a un inofensivo globo, que malamente había sacado el serbio en carrera desesperada desde el fondo.
‘Nole’ trabajó el set con mucho afán, y pese a que Nadal niveló 4-4, impuso su juego pegado a la red para anotarse también el segundo tramo por 6-4.
El español volvió a salir abajo en el tercer parcial, pero luego de quebrar tuvo un levantón épico, y tras ganar ocho puntos seguidos y dos quiebres, se adelantó 5-4, volvió a quebrar en el decimosegundo juego, y mandó el set a un ‘tie-breake’.
En el desempate, mientras ‘Nole’ parecía haber perdido fuelle, se vio a un Nadal inspirado con un segundo aire, haciendo valer su juego para llevarse la minimanga por 7-3.
Djokovic recibió tratamiento en la parte baja de la espalda antes de arrancar el cuarto set, lesión que le ha venido molestando todo el año.
Empero, la película tuvo un final inesperado, cuando el ‘Nole’ se levantó de sus dolores y, ante un Nadal agotado, dio un giro al partido para pasearse la manga final en 42 minutos, y llevarse la ansiada victoria.
“Traté de ser agresivo, pero me respondió siempre. Luché hasta el final”, dijo un abatido Nadal.
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