Titular de cultura ahora afirma que es un“homenaje a héroes del morro”. Funcionario asegura que sí hicieron estudios para instalar obra en zona intangible. Pero decana del Colegio de Arquitectos exige que haya planificación.
Consuelo Alonzo C.
El ‘sueño personal’ del presidente Alan García por colocar en el Morro Solar de Chorrillos un Cristo similar al del Corcovado “que represente la bendición al Perú y la protección de Lima”, tiene ahora –a pocas horas de ese anuncio– una intención totalmente distinta.
Fue el Ministerio de Cultura, ante las críticas por la ubicación de esa efigie en esa zona de gran valor histórico, que en un comunicado dijo que esa escultura “constituye un reconocimiento tangible en memoria de los caídos en las Batallas de San Juan y Chorrillos”, a pesar de que allí existen otros dos monumentos bastante descuidados.
Todo indica que solo así podrían justificar la instalación de esa enorme pieza de fibra de vidrio de 20 metros de alto (con la base tendrá una altura de 37 metros en total) en una zona intangible y de uso restringido.
Y es que según el Reglamento de Investigaciones Arqueológicas, un área así solo puede ser usada “de manera igual o similar a su función original”. Es decir, que el sueño de García no tendría cabida en el Morro de Chorrillos.
Pero hay más. Para saber en base a qué estudios se aprobó colocar al Cristo del Pacífico (que es como será bautizado) sobre el Morro, La República se comunicó con el Ministerio de Cultura y como respuesta se nos remitió una resolución del Viceministerio de Patrimonio Cultural, en la que indican que quien consideró viable esa obra, en cuanto proyecto arquitectónico, fue la subdirección de Centros Históricos de esta entidad ministerial.
El documento agrega que la subdirección de Conservación concluyó que “el Cristo es compatible con el carácter histórico y patrimonial del área, toda vez que conmemora un acontecimiento histórico del país”. Del sueño personal, nada.
Falta de planificación
Según la decana nacional del Colegio de Arquitectos del Perú, Shirley Chilet Cama, el uso del Morro debía ser parte de una planificación acorde con su valor, y en base a un estudio que evalúe si afecta el entorno e imagen urbana.
“No estoy en contra de la estatua. Seguro será impresionante, pero debió verse una ubicación adecuada. Muchos proyectos se colocan acá o allá por el mero deseo de algunos, cuando lo que debe primar es la planificación”.
Silvia de los Ríos, arquitecta del Centro de Investigación, Documentación y Asesoría Poblacional (CIDAP), considera que el Morro Solar ya tiene toda una identidad y un peso cultural en la historia paisajística, por lo que en lugar de Colocar una efigie, lo que debió hacerse es poner en valor ese ambiente urbano, patrimonio de todos los peruanos.
A su turno, la historiadora Mariana Mould de Pease, sostuvo que lo que había hecho el presidente Alan García “era algo gravísimo”, pues se había saltado la legislación y los protocolos existentes para usar el medioambiente y muy especialmente un sitio que tiene una identidad.
“Yo creo que ha tratado de sorprender a la gente común y corriente. Pero no es la primera vez que actúa con esa arbitrariedad. (Lamento) que haya usado un símbolo que no representa al catolicismo peruano. Lo ideal hubiera sido Santa Rosa de Lima o el Señor de los Milagros”.
En opinión del también historiador Antonio Zapata, lo mejor en casos como esos, hubiera sido sacar un concurso público, y que la mejor escultura o monumento sea la colocada en el Morro que, al parecer, se llenará de luces este 29 de julio.
Reacciones
"Tras su inauguración, ¿qué usos aparecerán en su entorno? Eso nos preocupa porque hablamos de una zona monumental”.
Shirley Chilet Cama
decana del Colegio de arquitectos
"Esto es un despropósito, sin sentido ni validez. Ni estética, histórica, ni simbólica. Es un gesto desmesurado y autoritario”.
Augusto Ortiz de Zevalllos
Arquitecto
Claves
Marchas. A través del Facebook y el Twitter se está convocando a todos los que estén en contra del Cristo del Pacífico al inicio de la “Cuaresma contra Alan”. Será el viernes 17 a partir de las 5 pm en la Plaza San Martín.
Regalo. La efigie fue un regalo de la empresa brasileña Odebrecht, una de las mayores contratistas del país. Así donó 830 mil dólares. El otro aportante fue el presidente García, quien dice haber donado 100 mil soles.
Fuente La Republica
